La industria china de inteligencia artificial (IA) está comprometida con el desarrollo de capacidades similares a las del modelo de lenguaje de propósito general GPT-4, pero la propuesta de normas restrictivas por parte de los reguladores tecnológicos de China podría ahogar las innovaciones pertinentes y, con ellas, las ambiciones de la industria china de IA. En este artículo, analizaremos por qué China ahoga sus iniciativas de IA con restricciones complejas de aplicar para la industria.
China ahoga sus iniciativas de IA: ¿el exceso de regulación les está pasando la cuenta?
Según el medio TechCrunch, las normas propuestas exigen la identificación de los usuarios y revisiones de seguridad, y prohíben «cualquier contenido que subvierta el poder del Estado, abogue por el derrocamiento del sistema socialista, incite a la división del país o socave la unidad nacional».
Aunque las cláusulas de moralidad general son habituales en China, este tipo de restricción es especialmente difícil de cumplir por la IA generativa. Además, los requisitos, como la responsabilidad de los datos de entrenamiento, la verificación de usuarios, la protección de la información personal y la reputación, y el etiquetado del contenido generado, podrían ser difíciles de aplicar para las empresas y los esfuerzos de I+D actuales.
Si las empresas de IA no pueden operar con confianza en China por miedo a infringir estas normas a gran escala, podrían decidir que sus recursos están mejor invertidos en otra parte. Con lo rápido que evoluciona este sector, un revés así puede ser muy difícil de recuperar.
Aunque los reguladores chinos son caprichosos, no son tan tontos como para tirar por la borda los frutos de los años que el gobierno lleva apuntalando la I+D en el país. Es probable que, a diferencia de otras leyes que limitan el contenido, estas normas actúen más como una hoja de parra y una excusa de hierro para que el gobierno ejerza su influencia, no como una prohibición general.
Es casi seguro que la regulación en China afectará la innovación en IA, aunque aún es difícil de prever en qué medida. Es posible que veamos cómo la regulación estranguló la innovación, cómo impidió un monopolio estancado, o cómo protegió a la gente del robo masivo y bien organizado de sus datos. En todo caso, será importante seguir de cerca el desarrollo de las normas restrictivas y sus implicaciones en la industria china de IA.
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